Por último

"...haber estado complicado con el viento que siempre tiene razón,
con la tierra y el agua y con la hierba que siempre tienen razón."
(R.G.A.)

5.9.11

Recuerda


 Ahora que llegamos
a la orilla de la bonanza
y recuperamos aliento,
recuerda
esas piedras oscuras
en el lecho del río
donde nos apoyamos
para no ser arrastrados por la corriente.

Recuerda,
tuvieron nombres propios
esos mojones mudos.
En una travesía para el olvido
ofrecieron
un pequeño sostén
desde el fondo
del agua.

3.8.11

Juan Octavio Prenz: 4 poemas



Apuntes de infancia  

EN mi Ensenada natal el aire se ha enrarecido
     Ya no hay libélulas ni mariposas

Es una venganza
                           dice el niño que aún me habita

1939
     El campo se colma de mistos libélulas mariposas
     Nadie puede ver a dos dedos de sus narices


El tren de La Plata supera con paciencia
    centímetro tras centímetro
    Libélulas y mariposas se hacen grasa
            bajo la rueda de la locomotora
                 que comienzan a girar en el vacío


Humillada
      la locomotora se resigna a aguardar el atardecer
          cuando libélulas y mariposas
se retiran a reposar


Descubrimiento

CUENTA el Inca que las profecías
      sobre el arribo del dios blanco
no incluía el asombro

En otras latitudes
el mismo Colón se había asombrado
de encontrar indios buenos
aunque ya figuraban en sus profecías

Concluido el primer intercambio de asombros

empezó la lucha


Magisterio

SE cuenta que Kenandé
           célebre preceptor querandí
   fue el primero en introducir la enseñanza 
       de la risa
             entre sus discípulos

Explicaba cómo reír era algo más
     que una mera educación bucodental

Por causa de la risa
     los querandíes comenzaron a perder guerras
     Y cuantas más guerras perdían más reían

Con el tiempo también nuestros enemigos
     terminarán por reír
                                pregonaba Kenandé

Impaciente y falto del sentido de la historia
     el cacique Pehuancó ordena

     atravesarlo con una lanza


CONSTRUCTOR DE PUENTES

HAY que caer o lanzarse
              o simplemente viajar
     a lo hondo
            para descubrir la vida

Hay que elevarse o volar
     porque en las alturas
           está la verdad

Más modesto
             menos cultor de palabras
    y acaso
             desconfiando de geografías ansiosas

Diego de Oliva elige
    viajar hacia los costados

(extraídos del libro: “Habladurías del Nuevo Mundo”, Colección Adonais, Ediciones Rialp, Madrid, 1986)

18.7.11

Inés Aprea // de "Peldaños de la coja" (inédito)

Jorge Julio

                  /Dime
con quién andas,
a quiénes nombra
tu nombre,
de cuántos habla
tu gesto;
y te diré donde acabas,
de qué muerte
se rehace lo que callo./ Dime
a dónde me lleva
tu palabra,
y te diré hasta dónde llega
tu palabra./ Dime
cuánto mide
la verdad;
cuánta verdad
se para sobre sí, como una
mujer, como un
hombre,
recuperados de sí;
y te diré
en qué pozo,
zona abisal,
en qué ciénaga o baldío
eché tus años,
para que no contagie,
para que no camine
tu palabra. /Dime
quiénes
te buscan
y te diré quién eres.

13.7.11

7.7.11

Sabañones


Escarcha en las veredas, bufandas de papel de China. Los niños hacen macanas, se quedan sin la leche y con sabañones en las orejas, ¡joderse!, es una señal del diablo, una advertencia por no estudiar como dios manda el catecismo, por andar tocándose ahí abajo, por mirar demasiado las revistas prohibidas. Así le fue a Jorgito, el hijo descarriado de Evangelina, quien nunca cosió pero, dicen, dio algunos malos pasos.
Mearse en plena misa, ¡eso es sacrílego!, bramó el padre Estanislao, tomo su oreja izquierda y lo llevó en andas hasta el atrio: con el dolor aprenderás y el pecado duele como un sabañón.
El padre Estanislao, yugoslavo que vino en la posguerra y no dejó la guerra, o la guerra no lo dejaba a él, no dejó entrar al viejo a una misa por llamarse Américo: Américo no tiene santo propio, alcanzó a reprocharle, mientras le cerraba el portón en las narices. Adentro oficiaba misa en homenaje a su padre.
No pudo entrar. Nunca más lo intentó. Me quedé mirando sus nudillos apretados contra las rejas. Escuchaba sorprendido y excitado: soplaba en el viento el úuh, úuh de Jagger & Richards.

25.6.11

Margarita



 Al único teléfono del barrio
lo custodiaba Margarita,
en la estafeta postal.
Sus mofletes curtidos brillaban
con el sol de las tardes de octubre,
ah, look at all the lonely people,
rubia pulpera sin pulpería.
Un Sagrado Corazón
con tintas de oro y carmesí,
asomaba tras la cortina de su comedor,
espiaba mate en mano quién
y cómo usaba el aparato,
cada minuto de sus interminables horas,
y con su radio de Mañanitas Camperas
despertaba las calles somnolientas.
Margarita saludaba ¡chau querido!
a los chiquilines en guardapolvos
y les miraba a los hombres
la entrepierna, para distraer su soledad.

18.6.11

Radios


El viejo reparaba artefactos
en la soledad del galpón
y una radio de válvulas
le traía al Zorzal, cantando victorioso
sobre los golpes de martillo.
Nosotros, bien comidos,
ansiábamos cosas nuevas.
En esa época construimos
una radio a galena,
sobre la mesa de azulejos del patio
la materia inorgánica
cobraba vida y la ciencia,
sorprendentes verdades.
Los días pasaban seguros y arrogantes,
con el claro predominio del sol,
después se hacía la noche,
y siempre, en la noche,
desde el oscuro bar del barrio,
dos tremendos parlantes,
semana tras semana,
propalaban los éxitos
de la escuadra ajena,
llegaban desde el otro lado del mundo,
y las puertas de casa se sellaban,
para no escucharlos.
Uno de esos días,
con el partido en nuestra propia casa
y frente al tanto decisivo,
el viejo arrojó con violencia,
su mejor radio a transistores.
Se hizo pedazos sobre
las baldosas de la cocina
y frente al temor de todos,
yo lo vi maldecir en silencio
esa constancia de estar siempre
del lado de los perdedores.
La ciencia era capaz de animar
un trozo de roca gris,
pero nada podía aquietar
esas violencias repentinas.
Aprendimos muy pronto
lo insondable del corazón,
los límites de la razón humana.

6.6.11

Junio

 Mayo es traicionero cuando huye,
el Capitán Frío golpea las ventanas,
jinete desbocado pide vida,
sangre, sueños. Y los viejos saben
hay que pasar el invierno,
porque la tibieza ya pasó.
Siempre el invierno, y después,
a suerte y salud,
festejar otra primavera como a una novia.

Contra los vidrios empañados
voces apagadas anuncian
que ayer es débil, pero sigue vivo.
La vieja quema billetes del siglo pasado
para entrar en calor,
se acabó el Bragañolo y asola la tormenta.
Flamas amarillas, sus ventanas
resplandecen desde la calle desierta.
Pasa el botellero con guantes de lana azul,
su cabeza coronada por el resplandor
gira hacia mi ventana y se sonríe
sin envidiar mi abrigo,
arrastra su carro y sigue.
Pasa el afilador y sus cuchillos
lloran breves relámpagos
sobre la piedra.
Siluetas que se disuelven en la neblina.

Sobre mi calle desolación no hay velas
para ningún entierro, hoy la huesuda
se compadece, pasa de largo y sigue.
Todo sudor se dispersó en la atmósfera,
en la calle los cuerpos abrigados
no conservan su forma original,
todo lo vivo baila con su suerte.
¿Y quién conoce ahora el exacto trabajo
de los otros?, ¿cómo aprehender
el cansancio de esos cuerpos ajenos?
Rostros velados por ceniza me reclaman,
no es la niebla ni el agua, es ceniza,
cenizas esparcidas desde el propio
volcán que nunca cesa, nunca abandona
su avidez, su hambre de presentes y mañanas.
Puertas con burletes, ventanas clausuradas.
Y Junio abre el desván de la memoria.

30.5.11

Inés Aprea // inédito

Instituciones

Salimos del closet
Pero no del buró
Ella sostiene el papel
Me lee la norma
Pero los cuerpos son imborrables

Alguien puso un dedo en la torta
Y arruinó el decorado
En desastres parecidos
El matrimonio se ahoga con su martirio
Y el amor siempre agita sus aguas enormes

No hay nada como un mundo perdido
Para hacer de la vida un agujero
Pusieron mástiles donde hubo que ponerlos
Domesticaron
Con la mecánica se fundó un país
Saludando a la bandera de la muerte
Enjuagando la bandera de la muerte
Escurriendo la bandera de la muerte
Salimos del infierno
Pero no de los inviernos
La ilusión de la pampa abierta
Los mitos de papá y mamá
En la renguera de la libertad

Posamos fuera del plano
En el retrato

Nos empuja la orilla

Mitad acá y ahora
Mitad en los sueños que no se borran
En las marcas que son indescifrables
Y perseveran como la lluvia.

26.5.11

Tocata y fuga

Una luz que huye zigzagueando
los infinitos minutos de cada día.
Cruza como un relámpago callado,
una y otra vez,
la oscuridad de cada noche.
Y no te encuentra.

23.5.11

Vals de lo muerto


alma
si tanto la has herido
porqué
reniegas
de su olvido,

porqué
si tanto te ha querido
no aceptas
ya
que no la quieres más.

17.5.11

El próximo juego



La luz, plena,
el paño verde, dispuesto.
A cara descubierta se acomodan
la parturienta, el muchachito de overol,
el viejo soldado y la madre ciega.
Los jugadores ubicados
sobre una mesa de húmeros y tibias,
reparten las barajas.
Silencio.
Murmullos.
Agitación.
Nadie recuerda reglas ni estrategias.
Hay que esperar que nazca la criatura
o apurar el parto,
dice la madre,
el juego es del nonato.

14.5.11

La ardiente impaciencia de los días


Nos quedamos a solas
y se cortó la luz.
Hay sombras y un silencio amargo
cuece sus palabras.
La tarde despliega
sus bengalas de niebla,
repican las primeras gotas
sobre el zinc y sobre
el comedor sin cielorraso.

Se justifica ahora
al elevar la voz,
pero hace rato sus gritos
convocan la borrasca
y ahora esta llegando.

Grita,
apura sus razones
y sus palabras se pierden
en los bordes difumados
de las cosas.
Grita y gesticula
mientras preparo un te.
El yin y el yan frente
a una mesa desbordada,
misterio bufo, satori oriental.

Frena el monólogo,
con un chirrido
el aire cristaliza
una palabra última, pende
la cordura
en la cuerda del equilibrista.
Pide
que no se pase el agua
y continúa.
Afuera ahora
arrecia la tormenta.

9.5.11

color humano


                                                                                                    (a J.M.P.)
cuál es
el color
que imagina
el poeta
daltónico

cuál es
el color
que ve
el poeta
daltónico

cuánto
importa si

su pincel  
esta diciendo
este.
 

8.5.11

La voz


El sonido de su voz
te recuerda a ti mismo
escuchando
ya no sabes qué cosa.

6.5.11

El oficio de vivir emocionado. // Néstor Groppa (1928/2011)

 “Oficio de poeta”

1)    Regalar su libro a otro poeta
2)    Regalarlo también a un vecino, o a un peatón.
       cualquiera (siempre con molesta modestia y pudor)
3)    Recibir el libro de otro poeta.
       y agradecer tanta delicadeza y hermosura.
4)    Entonces, alentado, creer en el mundo y en uno.
5)    Pensar que se es algo (filosóficamente) y alguien.
6)    Es decir: enterarnos de que estamos.
7)    Tal el oficio de vivir emocionado, que la gran
      mayoría ignora y la menor, llama poeta.
8)   Participar en cuanta mesa redonda haya acerca 
      de la Poesía (con mayúscula ¡por favor!)
9)   Teorizar. Teorizar. Teorizar
      sobre la Poesía (siempre con mayúscula)
      y citar. Citar. Citar. Lo más que se pueda
      agregando ejemplos con poemas memorizados.
10)  La teoría y la cita si son en juerga de “tecnicatura”,
      mejor
11)  Ver en qué medida nuestra (s) teoría (s)
      poética coincide con nuestra poesía
      (si la encuentran).
12)  Ser riguroso, implacable, con todo poeta.
13)  Ser generoso con uno mismo.
14)  Participar de un sobornable y cambiante escalafón
      poético y de todo concurso hallable.
15)  De los premios:
16)  Quejarse de los premios ajenos y lamentar
      (callado) la injusticia con uno.
17)  Tener paciencia.
18)  En caso de no alcanzar ninguno, ocurrir
      al tiempo. El se encargará de hacer justicia.
19)  No olvidar: “La vida es corta
                        el Arte es largo.
                        Y además no importa.”
       Premio consuelo otorgado por Conrado Nalé Roxlo
20)  Vivir.
21)  Ignorar todo lo anterior, menos lo propio
      junto con la historia del universo.
22)  Entonces hacer el poema y con él,
       en manojito, el libro
23)  Regalar ese libro a otro poeta. (repasar cap. 1)
24)  Los libros no se presentan, ni se prestan.
       Se regalan (dedicatorias simples, ilegibles, etc. Hay
       variados tipos)
25)  Descreer de toda regla con números pares
      impares (cábala).

De: Volverá el mar y se irá… .. como entonces. Libro de ondas segunda parte, Ediciones Buenamontaña San Salvador de Jujuy MMVII. 
Néstor Groppa, persona generosa y cálida, que conocimos en enero de 2010, falleció en San Salvador de Jujuy el pasado 4 de mayo.

5.5.11

Litargirio

El temporal
se llevó el techo del galpón,
tirantes carcomidos por la polilla,
chapas llenas de orín y caca de paloma.
Nada más triste que las herramientas
de un plomero jubilado
desparramadas por el barro.
Busco en qué plaza quedaste,
adonde te arrumbó el ventarrón,
y te descubro bajo el único eucalipto en pié
comentando animado, frente
a un grupo de veteranos carpinteros,
tus aventuras en Wisconsin,
transando llaves inglesas
con los herederos de Wyatt Earp,
las noches de luna llena
hilando cáñamo
con las mexicanas de Puerto Vallarta,
el largo paseo por las fuentes del Nilo
hasta las minas de plomo del Kilimanjaro.
Relatas cada etapa con una claridad
digna del National Geographic,
vos
que nunca saliste de Villa Elvira,
das cátedra de sobrevivencia.

1.5.11

Natalia Litvinova // 2 de Esteparia


 aleteo del decir

revolotear mi caída junto al pichón que cae.
estrellar mi rostro de pájaro contra el suelo.
no sé volar padre no sé
y respiro mal padre, tengo escamas,
intención de polilla siendo cuerpo
quemé las tripas de mi madre
para nacer con aleteo del decir sagrado,
pero denuncié lo que no fue sonoro
y caí junto al pichón
nacido en mi rostro de pájaro extranjero.
mi padre me dijo que tenía alas
y yo nadé
madre.

no crezcas

vuelvo a tener la edad que nunca tuve.
mi padre se acomoda sobre mi regazo
y me susurra al oído su regalo de navidad.
acaricio sus cabellos.
no crezcas
eso no hace falta para que exista.
él insiste y crece.
ahora un cuerpo sobra.

Natalia Litvinova nació en 1986 en Gómel, Bielorrusia. Poeta y traductora. Los poemas pertenecen a Esteparia, 2010, Ediciones del Dock, Buenos Aires. Su primer libro. Vive en Buenos Aires.

28.4.11

Samsa


ser
dudar de ser
extrañarse
ser otro

recordar ser
volverse y
revolverse
espantar
se

así
cada noche.

25.4.11

Paulo Leminski / Curitiba


dos hojas en la sandalia
el otoño
también quiere andar


Ihla do Mel y Curitiba 026 (Large)

duas folhas na sandália
o outono
também quer andar



agujero en la pared blanca
para que la luna entre 

y comprobar que,
suelta en mi sueño,
es más grande que la noche

Ihla do Mel y Curitiba 1226 (Large) 
furo a parede branca
para que a lua entre
e confira com a que,
frouxa no meu sonho,
é maior do que a noite








la noche
me gotea una estrella en el ojo
y pasa

Ihla do Mel y Curitiba 1223 (Large)
 a noite
me pinga uma estrela no olho
e passa





Paulo Leminski Filho – Curitiba (1944/1989)
(Traducción Carlos Aprea)