Por último

"...haber estado complicado con el viento que siempre tiene razón,
con la tierra y el agua y con la hierba que siempre tienen razón."
(R.G.A.)

23.12.07

Final del 2007: el debe y el haber de un largo recorrido

Por esas costumbres del almanaque, su acumulación de días en rojo, o el ansiado placer de las siestas del verano, cuando la vida parece más leve y menos onerosa, la proximidad de un nuevo año nos trae a nosotros, los de este lado del sur, el hábito de repasar lo deseado, lo sufrido y lo, finalmente, hecho a lo largo del año. Un año cargado de realizaciones que, sin embargo, se despide dejándonos el agujero infinito de una ausencia, "una ceniza negra que se va", como dice la canción de Fandermole, que cobra ahora un sentido nuevo y doloroso para nosotros. Lo que sigue es un recuento, arbitrario como todo este blog, de esas cuestiones que pasaron, con suerte o sin ella, por el corazón y que nos empujaron a otra vida posible. Es una despedida, y encierra una promesa renovada para el próximo año.
Un juego que volvimos a jugar (en serio, como los niños)
“Pervertimento…”

Junto a la Compañía Teatral Antes (Oscar Vernales, Juliana Concetti, Andrés Leotta y quien escribe) estrenamos en La Plata “Pervertimento y Otros gestos para nada”, una sucesión de escenas escritas por el dramaturgo español José Sanchís Sinisterra.
Este fue el fruto de la insistencia de un buen amigo, el Oski, que, creyendo en nosotros y enamorado de los textos de la obra, nos insistió y avaló para llegar, junto a las ganas de Juliana y a la fantástica inconsciencia de Andrés, a un buen final, luego de casi dos años de encuentros, ensayos en lugares distintos e interrupciones varias.
Realizamos más de 20 funciones, con buena afluencia de público y muy buena crítica. La mayor parte de ellas en la Sala del Centro Cultural Viejo Almacén El Obrero, donde un grupo de cálidos colegas nos recibió y atendio

con sumo respeto, cordialidad y eficiencia. Las últimas funciones las realizamos en el Centro Cultural El Núcleo, donde habíamos hecho el preestreno del trabajo a fines de 2006, y también recibimos, de parte de Nina Rapp y Omar Musa, un generoso auspicio y la alegría de compartir este momento de regreso al teatro. Amigos como Oski, Gerardo, Graciela y Mario (desde España) ayudaron a construir la confianza necesaria. A ellos y a nuestras familias, que soportaron dispersiones repentinas y un poco de humor “errático”, va nuestro especial agradecimiento.

“Ensueños”

Nos sorprendió este año, una convocatoria especial: volver a la actuación, casi un recuerdo perdido, después de 22 años de ausencia. Es que el respeto que sentimos, desde hace mucho, por el trabajo y la constancia de Omar Musa y Nina Rapp, generó una amistad y una confianza mutua como para invitarnos a la puesta de “Ensueños”, del propio Omar, y bajo la dirección de Nina. Y además, con el trabajo especialísimo de una actriz con mayúsculas: Ana María Haramboure, en el papel (y en la carne, y en el alma) de Juana Azuduy. Con tal equipo, junto a la escenografía de Maxi Panizza, no podíamos fallar. Y no lo hicimos (pese a haber atravesado algunos pequeños tormentos personales para recuperar ese saber del cuerpo y de la mente que permiten que el trabajo pueda fluír y mi actuación no desmerezca el extraordinario trabajo de Ana María, las precisas indicaciones de Nina y la riqueza de un texto notable). La obra, se estrenó dentro del ciclo “El teatro y la historia” organizado y auspiciado por la Comedia Municipal de La Plata y donde participaron 11 elencos que estrenaron igual número de obras, todas ellas de autores locales. Realizamos 20 funciones durante el más de septiembre, 17 de ellas en forma consecutiva, con excelente respuesta del público y de los colegas que la vieron. Seguiremos, pues, el próximo año.

El Grupo de Teatro Comunitario de Berisso
En su cuarto año de existencia, el grupo de Teatro Comunitario de Berisso sigue consolidándose como uno de los puntales de la Red de Teatro Comunitario en la región. La tarea no es nada fácil, cambios, deserciones, reemplazos, nuevos integrantes, etc., pero la fuerza de la historia que cuentan y el obstinado trabajo de coordinadores (Javier en la dirección, Clementina en la asistencia y Lala en la dirección musical y coral) e integrantes (especial reconocimiento a Renée, quien al fin y al cabo, justifica estas líneas) hacen posible que estos “Primeros relatos” sigan adelante, cautivando y emocionando a vecinos de todos los barrios y públicos de ciudades diversas.

A bailar que se viene la vida
El Colectivo Siempre: arte y memoria en acción
Un año más de este colectivo cultural que desde su aparición, en la conmemoración de los 30 años del inicio de la última dictadura, el 24 de marzo de 2006, viene realizando una apropiación del espacio público para refrescar la memoria colectiva sobre hechos del horror pasado y presente, la calle para una mirada de bailarines y artistas que proponen participación y toma de conciencia.

Piel de naranja: para bailar en la vereda

La 4ª Muestra Ambulante de La Grieta nos trajo también a las chicas de Verdudanza y una propuesta vital y divertida: transformar la vereda y la calle de una verdulería de barrio en un lugar para la alegría, la diversidad y el desprejuicio. Para que bailen aquellos que creen que el único lugar habitable es una casa cerrada a doble llave. Ritmos y colores para festejar la juventud de todas las edades.

El país de los distraídos
Jorge Julio López: el dolor continúa, la memoria también
Desde aquella nefasta madrugada del 18 de septiembre de 2006, López continúa desaparecido. Y esta realidad, pese a las condenas a Etchecolatz, a Von Wernich y a los responsables del nefasto "601" y el lentísimo avance de los juicios por la verdad y las distintas causas activas contra los responsables del genocidio 1976/1983 , sigue demostrando que todavía resta mucho por hacer y que, como dicen las pintadas que recorren la ciudad: “Sin Lopez no hay nunca más”.

La copa llena y el vaso vacío
Hay un país que, como tantas otras veces en el pasado, aprovecha las siestitas de una bonanza económica para beber el dulce licor del olvido y del posibilismo, del “paso a paso” y la cristiana comprensión en el largo, largísimo plazo de los cambios sociales, total “las reformas nunca se acaban”. Es un país ahíto de placeres y nuevos deseos, alimentado y sostenido por el paraíso insaciable del consumo y los cantos de sirena de los grandes medios. Su única preocupación es el gran tema de la inseguridad; pero no tanto, porque no sea cosa que a alguno se le ocurra priorizar en serio sus causas y razones. Es el país que se llena la boca reclamando paz, institucionalidad, respeto a los principios republicanos, orden sin retenciones. Que todo sea así o mejor todavía. Su esperanza es inmóvil, es una foto muerta. Es el país esponja, el país repleto de una gordura que no se elimina en los gimnasios. Es el país de la copa llena.
Y hay otro país, que solo aparece en la fotos de la desgracia, en las fotos de la violencia, en las fotos del olvido. Son los negreados, los “clientes” de la política barata que los pretende ganado, son los que aún piensan que hay que seguir empujando cambios de fondo. Y aun cuando hoy tengan algún mendrugo más y sus vasos estén casi, vacíos brindarán por las solidaridades recobradas o descubiertas y por una esperanza viva, en marcha, empujada por sus propias manos.

Ni se acaba la historia ni terminan sus consecuencias
Este es un tiempo en donde América Latina figura en los medios como nunca. Y a pesar de los Hallowen y los Santa Claus, y las promesas estúpidas de los gadgest tecnológicos, nos empezamos a sentir parte, al fin, de un mismo continente. Aún quienes, cacerola en mano, se sorprendían y escandalizaban con las huestes hambrientas y desdentadas que cruzaban las calles en el estallido de 2001. Los procesos políticos de Venezuela, Bolivia y Ecuador abren para sus pueblos inéditas experiencias de participación y de cambio. Es un tiempo bisagra, lleno de expectativas y de peligros. Pero un tiempo, sobretodo, de mayor claridad para nosotros. Ningún resultado puede ser predicho, ningún final anunciado, pese a los lamentos agoreros y la violencia de quienes ven tambalear sus privilegios. Y en este “mientras tanto”, cargado de promesas, nos rejuvenecen, nos alientan el alma, esas voces nuevas, esos rostros criollos, indígenas y mestizos que parecen salidos del fondo de la historia, de una espera infinita, y hoy toman las calles, reclaman, asumen protagonismo para empujar el limpio viento de los cambios.

Lejos del Paraíso
El paraíso, la tierra de Jauja, ha vuelto a ser materia inasible de nuestros sueños, porque hay sueños reaparecidos. Pero lejos están aún, de la realidad de nuestros días. Violencia contra campesinos, desplazados de sus tierras por “nuevos propietarios” que consiguen sus títulos bajo la mesa de algún político o en elegantes “estudios” preparados para el despojo sistemático y el gran negocio de la soja, “el oro argentino”. Niños trabajando como adultos en obrajes e ingenios o cartoneando por las grandes ciudades. Violencias de todo tipo contra mujeres y niños, en el propio hogar, en la calle, la escuela, el trabajo. Imágenes del horror de un sistema que no ha cambiado aún ni su lógica ni sus propiedades. Cosecha de una historia de décadas de impunidades, mentiras, corrupciones. Pero es cierto también que la crisis abierta en el 2001 implicó algunos cambios, que esta débil esperanza se fortalezca, que no quede congelada como una mueca boba en las catedrales del consumo o frustrada entre los dientes amarillos del resentimiento, depende también de cada uno. Y frente a un mundo sin demasiadas certezas, la amistad, el encuentro, el trabajo compartido para la transformación personal y social, forman una ancha avenida para recorrer y seguir sumando. Y el poder o no poder será solo una consecuencia.

No hay comentarios. :

Publicar un comentario

los comentarios son bienvenidos...